La historia local de un pueblo es como un sistema de identidad cultural donde se cuentan hechos ocurridos durante el paso del tiempo.
Ante la Revolución industrial en toda España la agricultura representaba con mucho el sector más importante de la economía, y los campesinos componían la gran masa de la población. Residían en comunidades rurales, que formaban la base de la economía y sociedad, y que producían los excedentes que mantenían a las élites eclesiástica, nobiliarias y reales.
La sociedad rural era altamente estratificada, y que incluía muchos oficios no agrícolas, y una variedad de artesanos que satisfacían las necesidades de la localidad. Además los mismos campesinos frecuentemente elaboraban unos artículos para el mercado, por citar algún ejemplo el trenzado de la Pleita de Esparto y de Pita, para el mercado, además de cumplir con el trabajo agrícola.
Paso ahora a un tema interesante en la vida de las Zonas rurales y por supuesto en nuestro pueblo Sierra de yeguas: Las Elecciones municipales.
Empiezo explicando el sistema que había para las elecciones municipales democráticas, aunque yo diría que más que elecciones era un nombramiento de ciertos ciudadanos de los más pudientes para elegir alcalde y concejales. Lo explico.
Para tener derecho a participar en el nombramiento de concejo municipal, de alcalde y concejales de Sierra de Yeguas , solo tenía que ser uno de los cuarentas mayores contribuyentes del pueblo y supuesto, entre estas cuarentas, se elegía la corporación municipal que la formaba un alcalde , 7 concejales y 6 señores vocales asociados, esto en fecha 1 de enero de 1900. Hay que decir que el sistema político instaurado en España, como ya hemos apreciado anteriormente, era monarquía parlamentaria, por tanto esas elecciones, sin duda alguna, eran legales estatutaria mente. Pero está claro que si estaba recogido así en la constitución española, estaban las normas hechas para los más pudientes, y dice así:
En la villa de Sierra de Yeguas a primero de enero de mil novecientos uno, se reúnen en el salón capitular, el pleno del Ayuntamiento, bajo la presidencia del sr. Alcalde D. Emilo Solís del Pozo.
Acto seguido manifestó el señor presidente que el pleno tenia por objeto formar la lista con arreglo al articulo 28 de la ley del 8/febrero/1.877, se cita a los señores concejales que componen el Ayuntamiento de Sierra de Yeguas y los cuarenta señores mas contribuyentes de la Villa con derecho a voto para elegir entre los cuarenta a los señores vocales asociados que trabajan conjuntamente con los concejales, formando entre todos la corporación Municipal.
La corporación la conformaba: señor alcalde D. Emilio Solís del Pozo y los señores concejales como siguen:
D. José Villavicencio Castro, D. Diego Calvez Aguilar, D. Francisco Carvajal Rengel, D. José Carvajal Rengel, D. José Aguilar Calvez, D. Gabriel Carvajal Rengel.
Señores vocales asociados 6:
D. José Torres Prieto, D. José Castro Sánchez, D. José Pozo Aguilar, D. Emilio Alcalde Villavicencio, D. Pedro Lavado García, y D. Francisco Torres Morcillo.
El alcalde D. Emilio Solís del Pozo ya venia siendo alcalde de finales del Siglo XIX, a su vez era el dueño de la finca cañada hermosa, sus descendientes los dueños de gran parte del cortijo Cañada Hermosa, Cortijo de Rejano y Cortijo de la Salina.
Y ya, queridos lectores, paso a contar mas o menos como fue el desarrollo de la vida cotidiana de nuestro querido pueblo Sierra de Yeguas durante todo el Siglo XX.
El Ayuntamiento para estar informado del gobierno de la provincia de cuanto acontece recibía semanalmente el boletín oficial de la provincia y la gaceta de Madrid, y era leído en cada pleno o comisión de Gobierno.
También por otro lado cada año se confeccionaba los presupuestos anuales, aunque el señor alcalde hacía sus previsiones de cobros y gasto mensualmente, que presentaba al pleno y uno de ello dice así: leído y examinado el proyecto de distribución de fondos formado por el señor alcalde para el presente mes, acordó el ayuntamiento por unanimidad y en votación ordinaria aprobarlo y que pase a la secretaría y contaduría; para que se aplique como tal.
Como decía en anteriores renglones, la segunda revolución industrial que se estaba llevando a cabo en toda España, de alguna manera también llegaba a los pueblos. En Sierra de Yeguas a primeros de siglo xx se instalaron molinos de aceite, talleres de herrería, carpintería y una variedad de artesanos que satisfacían las necesidades de la localidad.
Pero ante de toda la revolución industrial en las zonas rurales del norte de Málaga y por supuesto en nuestro pueblo Sierra de yeguas, la agricultura representaba con mucho el sector más importante de la economía y los campesinos componía la gran masa de la población.
La vida rural desempeñó un papel transcendental en la vida de los habitantes de nuestro pueblo, a pesar de no está remunerado, los sueldos no alcanzaban para vivir dignamente, por lo que había que poner a los niños a trabajar en la minoría de edad en vez de ir al colegio.
Sierra de Yeguas, con sus 2900 habitantes, no dejaba de ser un pequeño núcleo urbano campesino, facilitando así el sentido de unidad comunal, todo los vecinos se conocen, y la comunidad tiene casi un ambiente familiar debido a los enlaces matrimoniales entre vecinos.
Los habitantes hacen todos juntos: trabajos, participan en bodas y otras fiestas y actividades religiosas; comparten todos juntos sus más importantes alegría y tristezas. Los limites de un pueblo rural normalmente en estos coinciden con los de la parroquia , y eso forma todavía otro elemento más que reúne a los habitantes. La Iglesia parroquial desempeñaba un papel sumamente importante en la vida del pueblo, hasta el grado de que muchas veces era difícil de distinguir entre lo parroquial y lo comunitario, porque era una sola cosa.
La vivienda era escasa y hasta tal punto que a veces en una casa vivían cuatros familias, sin agua corriente, sin desagüe, con mucha miseria y un analfabetismo muy alto. Las necesidades se hacían en un estercolero que se tenían en cada casa. Estas cosas ocurrían en las zonas rurales; en la ciudades sería imposible este tipo de viviendas, aunque también tendrían otros problemas.
En el próximo episodio... la epidemia del cólera de 1860.
La luz eléctrica en la zona de Antequera, entre otras cosas.
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