Desde este Blogger, queridos lectores, amigos y paisanos que os encontráis en otras regiones de nuestra querida España, y en otros lugares del planeta tierra, vaya por delante mi más sincero saludo.
De nuevo me pongo a escribir sobre nuestro pueblo, Sierra de Yeguas, y voy hacerlo sobre todo desde principio de siglo xx hasta finales del mismo, ya que los 19 años que llevamos vividos del actual siglo xx todos sabemos, más o menos el desarrollo de la vida de nuestro pueblo y la evolución de nuestro país.
También quiero hacer saber que cuando se escribe sobre algún tema de historia hay que tener en cuenta que no es un genero literario, pero a la hora de explicar y mostrar en lo que se basa la historia que nos ocupa, separar lo que se sabe, con lo que se supone. Por tanto, procuraré ser muy cuidadoso a la hora de recopilar datos para que sean lo más fiable posible.
Es tanto lo que tengo que contar que he pensado en hacerlo poco a poco para que no se haga muy pesada la lectura, por eso intentaré sacar un capítulo cada quince días. Y sin más preámbulos, entramos en la materia.
Lo que ocurrió a finales del siglo XIX fue el fin de un modelo de crecimiento basado en la complementariedad entre una agricultura interior extensiva, de secano, fundamentalmente cerealista, y otra vinculada a mercados exteriores - vid, cítrico y, en menor medida olivar; como consecuencia de la formación, por primera vez en la historia, de un mercado mundial de producto agrario, por lo que había que modernizase, tanto en maquinarias agrícolas y productos para el campo.
A principio de siglo apenas exportábamos olivar; en la actualidad, somos primera potencia en aceite.
Nunca ha cambiado la vida tan rápida como en el siglo XX, pero es a partir de mediados del siglo cuando la evolución fue imparable. Pocos podían imaginarse a principios de siglo el alcance de los adelantos tecnológicos y sociales de los que disfrutamos hoy en día. A pesar de ello la esencia de lo que somos hoy nos une a lo que fuimos en el pasado.
El siglo XX ha sido uno de los periodos de la historia más intensos que le ha tocado vivir a la humanidad. Siglo de contrastes, se inició con optimismo, fue testigo de dos guerras mundiales, y en España la guerra civil del 36.
También en contrapunto, la llegada del hombre a la luna, y terminó con un progreso científico inimaginable que nos condujo a una nueva civilización que aún no podíamos intuir. En él ocurrieron grandes acontecimientos que moldearon nuestros tiempos y proyectaron sus resultados inmediato.
La segunda revolución industrial alcanza a España desde mediados de siglo XIX a mediados del siglo XX. Y se da la circunstancia de que dos sectores no aparecen en la revolución industrial, el agrario y el comercial; no sufrieron cambio alguno, sobre todo en Andalucía.
El sector agrario continuó con sus tradiciones formas de estructuras de grande latifundios.
La industrialización agraria, entre otros factores que la obstaculizan, podemos señalar la inestabilidad que supuso los numerosos cambios de gobierno, y, claro está, que todo esto que estaba pasando de alguna manera no alteraba mucho que se diga la vida social de los trabajadores del campo; todo seguía más de lo mismo. Y los pobres de solemnidad, cuyo trabajo como jornaleros les producía unos ingresos que no les llegaban para comer buena parte del año. La confusión de sus limites es muy frecuente, esto no es sino reflejo de la necesidad que cada día se encuentran cuando se levantan por la mañana y sin saber dónde dirigir sus pasos para traerse el pan para su casa.
Unido a todo esto en España, se daba el acontecimiento más importante, y esperanzador, como fue las elecciones democráticas del gobierno del estado español.
Las elecciones generales de 19 de mayo de 1901 en España fueron convocadas en la minoría de edad del Rey Alfonso XIII, siendo regente su madre María Cristina de Habsburgo - Lorena. Su base legal fue la constitución española de 1876, vigente hasta 1923 en la conocida como Restauración borbónica en España.
¿Por qué cuento todo esto? Pues sencillamente porque coincide la fecha con la historia que vamos a escribir de nuestro pueblo Sierra de Yeguas, y para saber el sistema político que teníamos en España y el desarrollo del país.
La historia local de un pueblo es como un sistema de identidad cultural donde se cuentan hechos ocurridos durante el paso del tiempo.
Pero esto ya será en las próximas páginas...
Agradecería vuestros comentarios.
Muchas gracias por leerlo.
Antonio Solís
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