SANTISIMO CRISTO DE LA BONDAD EN SU ENTRADA  A JERUSALÉN

                                                    “POLLINICA” 

      Se trata de la cofradía más joven de las existentes en Sierra de Yeguas. Este grupo o paso de Misterio solo tiene a nuestro Señor Jesucristo montado en la borriquita. 

      En el año 1985 tuvo lugar por primera vez la salida en procesión el Domingo de Ramos del Cristo de la Bondad, “Pollinica”, como popularmente se le conoce.

      Ya a principios de los años ochenta un grupo de amigos empezamos a hablar sobre la posibilidad de organizar la procesión de la Pollinica en nuestro pueblo. Y  de aquellas conversaciones surgieron las primeras reuniones serias para hablarlo con profundidad. Sería en el año 1983 cuando se celebraran esas reuniones en el antiguo bar del Rubio, antigua peña. En ellas se empezó a dar forma a la idea de adquirir una imagen de la Pollinica. Un buen día, comentando lo acordado con mi amigo D. José Fernández Romero, me aseguró que existía una imagen de las mismas características que nosotros estábamos buscando, pero que desgraciadamente ardió durante un incendio ocurrido en su casa de hermandad en la localidad de Alcalá de Guadaira. Nos comentó mi buen amigo que cabría la posibilidad de que nos donaran la imagen. 

Imagen de la Pollinica recién restaurada en el patio de la casa de Pepe Arias y Mariluz Álvarez

      Así pues,  José A. Romero hizo las gestiones oportunas con la Hermandad de la localidad de Alcalá de Guadaira, la cual no puso impedimento alguno en la donación de la imagen, y se produce así, felizmente, la donación a D. José Fernández Romero de la Imagen de la Pollinica alcalaína  para nuestro pueblo.

     Por su parte, D. Manuel  Martínez  Gutiérrez, también amigo, enterado del tema, pone gran interés en el mismo, y se pone a trabajar en ello, de manera que junto con José Antonio trasladaron la imagen siniestrada del Cristo de la Bondad hasta Sierra de Yeguas. A su llegada es depositada en la casa de D. José Agustín Arias Torres y doña Mari Luz Álvarez, mis amigos y vecinos, donde se improvisó el taller de restauración. Debido a que la imagen quedó muy deteriorada por el incendio, se hacía necesario y urgente una restauración casi en su totalidad. Lo más curioso, no sé si alguna vez lo habré comentado ya, es que ni el rostro del Señor ni las manos fueron tocadas por las llamas...Ahora piensen ustedes lo que quieran...

      Fueron semanas de mucho trabajo, como no podía ser de otra manera. Cuando la imagen quedó totalmente restaurada se le dedicó una misa en acción de gracias, invitándose a sus anteriores hermanos de Alcalá de Guadaira para la celebración de la eucaristía. Cuando sus antiguos hermanos cofrades vieron la imagen restaurada quedaron realmente sorprendidos, pues no se esperaban que aquella imagen tan deteriorada que en su día nos donaron pudiera lucir como nueva. Confieso que a algunos de ellos hasta se le escapó alguna lágrima...

   El grupo restaurador estuvo formado por los siguientes: Manuel Martínez Gutiérrez, natural de Málaga muy  querido en Sierra de Yeguas donde se siente muy reconocido; José Fernández  Romero, natural de Sevilla, a quien, al igual que a Manuel, se le tiene gran aprecio; además, está casado con una serrana que se desvive por todas las cosas de su pueblo, y también forma parte de este grupo restaurador: doña Auxiliadora Álvarez Notario. Y, por ultimo, un servidor de ustedes, Antonio Solís González.

     Ya en la iglesia de Sierra de Yeguas, la Imagen del Cristo de la Bondad es instalada en la capilla llamada de las Ánimas Benditas. Se le hizo una mesa de altar, más o menos  provisional, con algunos restos de tronos. Una vez colocada nuestra Pollinica se nombra directiva reducida, pues somos muy pocos los hermanos que por entonces la formábamos.  

La directiva de la Borriquita de Alcalá de Guadaira, con el Hermano Mayor en el centro y otros dos hermanos acompañantes,  junto con
el grupo restaurador de la Imagen de la Pollinica de Sierra de Yeguas.

     

    

      De esa manera, se nombra Hermano Mayor a don Manuel Martínez Gutiérrez, y teniente de Hermano Mayor a don José A. Fernández Romero. Después, el Hermano Mayor nombra a un grupo de señoras como camareras de capilla: doña Dolores Almohalla, doña  Ana Manchas, y doña Rosario Pedrosa. Por su parte, Mª Auxiliadora Álvarez es nombrada camarera de arreglo de trono para la procesión.

    Así pues, ya con la Hermandad organizada respecto a lo que era la dirección, había que ponerse a organizar los enseres que se necesitaban para poner en marcha la procesión del Domingo de Ramos.

      Se habló con la Hermandad de San Bartolomé para que nos prestaran el trono, lo cual aceptaron muy amablemente. Se confeccionó el estandarte y algunas túnicas; se trajeron palmas para acompañar al Señor en la procesión, y se anunció en el pueblo que todas las madres que quisieran vestir a sus niños tendrían que confeccionar la túnica para acompañar a nuestro Jesús de la Bondad.

     Una vez todo organizado se procedió al arreglo del trono para que estuviese dispuesto para el gran día. Así, por primera vez en la historia de la Semana Santa serrana, el Santísimo Cristo de la Bondad en su Sagrada Entrada a Jerusalén, con toda su bondad,  llegaba a nuestras calles por primera vez el Domingo de Ramos de 1985.

     La procesión, como se esperaba, fue todo un éxito. Sesenta niños acompañaban a Jesús, todos muy contentos, pues para ellos aquello era algo nuevo y,  por qué no decirlo, también para los mayores que, entusiasmados, valoraban el trabajo realizado en tan corto tiempo. El trono fue porteado por los mozos de la quinta, creándose así una tradición que aún perdura y, si Dios quiere, se hará perpetua.  

     Este fue el inicio de esta joven Cofradía serrana, ya no tan joven...