sábado, 4 de mayo de 2024

              

 Sesión ordinaria del día 19 de febrero de 1938

      Monumento a los difuntos y a los caídos: En la Villa de Sierra de Yeguas, a las veintiuna horas del día doce de marzo del mil novecientos treinta y ocho, segundo año  de la Guerra Civil, bajo la presidencia del Sr. alcalde D. Bartolomé Arias Carbonero y con la asistencia de los señores gestores, se constituyó en la sala capitular de la casa consistorial la comisión gestora del ayuntamiento.    

     Abierta la sesión, el Sr. presidente hacía saber lo siguiente: Una comisión integrada por el Sr. cura párroco, comandante del puesto de la Guardia Civil y yo, alcalde, estamos organizando la implantación de la cruz de los Caídos por la patria en la localidad.

     La corporación por unanimidad acordó prestar su colaboración moral y material a este posible proyecto tan emotivo.

     Días más tarde, exactamente el 12 de marzo, aparecen otros datos sobre dicho monumento, que dice así: se acuerda sufragar con cargo al capítulo 13 del vigente presupuesto la cantidad importante necesaria para dicho monumento cruz de los Caídos.

     Resultó ser que este monumento a los Caídos fue construido justamente delante da la puerta grande de la iglesia de Sierra de Yeguas, por donde salen las procesiones, pero fuera del atrio, es decir, dentro de la plaza. Se trataba de una cruz de madera pintada de negro de tres metros y medio de altura, colocada en un conjunto de cinco escalones a cuatro cara sobre superficie de un metro y medio al cuadro, terminando el último escalón con unos cincuenta centímetros al cuadro. Esta cruz permaneció desde 1938 hasta 1955, lo que es igual a 17 años, y encontrándose a la intemperie,  lo cual hizo que estuviera muy deteriorada; sobre todo, por la parte baja, amenazaba con caerse, por lo que  se decidió quitarla y cambiarla de lugar de emplazamiento.


Grupo de jóvenes con el cura párroco don Rafael Pavón,  quien mandara construir la casa rectoral. En esta fotografía apreciamos en el lado derecho superior un conjunto de pequeños escalones a cuatro caras donde estaba ubicado un sencillo monumento a los caídos consistente en una cruz de madera pintada de negro sobre el conjunto de escalones











Sesión de 20 noviembre de 1956

      Cruz de los Caídos. Se daba cuenta en esta sesión plenaria del ofrecimiento del excelentísimo Sr. gobernador civil de la provincia de hacer un donativo suficiente para la instalación de la citada cruz de los Caídos, estimando que como tal debiera utilizarse la que entonces se encontraba en el primer cuerpo del lado derecho del cementerio de esta villa, cruz que anteriormente estuvo instalada en la  plaza general Franco. La cruz de la que hablamos es de mármol todo el cuerpo y de hierro forjado la cruz en su parte superior, muy artística, por cierto. Tras esa decisión se produce la deliberación y se acuerda por unanimidad, con el deseo del gobernador, de que la cruz sea instalada en la  plaza del general Varela.

     Para los que no lo sepan, la cruz a la que nos estamos refiriendo es uno de los emblemas importantes con los que contaba y cuenta  hoy Sierra de Yeguas, y fue cruz de los Difuntos hasta el año 1956. Después la cruz de hierro forjado artísticamente, más el cuerpo y escalones de mármol, se quitaba del cementerio y se colocaba en la plaza de la Libertad (plazuela), para que fuese de esa manera una cruz de los Caídos. No duraría más de una década el emplazamiento debido a la posterior construcción del parque infantil.

Cruz ubicada en la zona de la Plazuela
como Cruz de los de los Caídos

 De nuevo, la cruz  se vuelve a quitar de este sitio, y lo pésimo del asunto es que no se echa cuenta de volverla a colocar, quedando las piezas cada una por un lado y la cruz de hierro en el patio de la herrería de los Pérez. De esa manera, un buen día comentando el tema con el alcalde de turno, D. José Torres Jiménez, y por los comentarios que había referente a la llevada y traída cruz, mandó a que se reunieran todas las piezas de la misma, tarea que no fue nada fácil, pues una de las piezas se encontraba en un camino. A pesar del trabajo, se logró su recuperación y reconstrucción, y se acordó que de nuevo fuera colocada en la puerta del cementerio de Sierra de Yeguas, sirviendo nuevamente como cruz de los Difuntos.

   Este escrito que publicamos hoy en este blog ya está recogido en mi libro  Nostalgia Serrana, pero debido a que aparecen nuevos datos sobre la citada cruz de hierro y mármol  he decidido incorporarlos a esta historia.

    Por el mismo tiempo, año arriba año abajo, y con el mismo alcalde, se acordaba construir un monolito que sería colocado en el centro del cementerio en memoria de los Caídos por la patria.

 Cuando el gobernador y el alcalde por entonces, D. Antonio Borrego Ruiz, hacían referencia a que la cruz había estado anteriormente en la plaza del general Franco, era a mi entender imposible, puesto que si estuvo emplazada en dicha plaza sería anterior al año 1936, ya que por esta fecha la cruz estaba en el interior del cementerio y por entonces la plaza se llamaba plaza de la Constitución.

     Todo esto me lleva a pensar que si dicha cruz estuvo en la plaza también es muy posible que ésta estuviera emplazada en el atrio de nuestra iglesia. Lo explico un poco más a continuación: perímetro del atrio: partimos desde la casa parroquial hasta rodear la iglesia y llegando al rincón de la Virgen de la Fuensanta, por el ancho que marca desde la fachada de la iglesia hasta las palmeras y los arboles moreras. Justo en este atrio, y al lado de la puerta de tronos, pudo estar emplazada la cruz atrial de la que hablamos: entendemos por cruz atrial las cruces colocadas en los atrios de las iglesias, señalando simbólicamente también el centro de las poblaciones. Por lo general están colocadas sobre una peana de un conjunto de escalones. Por mi parte siempre he pensado que esto pudo ser posible, ya que muchas iglesias tienen una cruz similar en el recinto del atrio, aunque su forma y funciones, muy frecuentemente, se usaba también  como indicación de cementerio; caso que también se daba en nuestra iglesia de Sierra de Yeguas. En general suele estar señalizado con columnas y, a veces, con cadenas, marcando los límites del recinto atrial.

     En nuestro caso el recinto atrial de la iglesia de Sierra de Yeguas lo marcan, como digo, las palmeras y los arboles moreras, y en su extremo izquierdo lo custodia una bonita cerámica de la Virgen de la Fuensanta;  en el lado derecho, la casa parroquial que parte de ella está edificada en el atrio.

Fachada de la iglesia de San Francisco de Estepa, Sevilla.
La cruz de hierro y piedra es igual a la que hay en la entrada del
cementerio de Sierra de Yeguas

    Así que nuestra cruz de piedra, que hoy en día es cruz de los Difuntos emplazada en la puerta del cementerio, si la teoría que barajamos de que pudo estar anteriormente en el atrio de la iglesia, el significado pudo ser también que marcara el centro de la población. Y todavía podemos ahondar más en el asunto. Si nuestra parroquia fue mandada a construir por el marqués de Estepa y la iglesia del convento de los franciscano de Estepa también, y sabiendo que estas construcciones son iguales, sumando que el convento tiene una cruz exactamente igual que la nuestra, emplazada en la puerta de la iglesia, ¿por qué no podría estar también en el atrio de la nuestra? Además, si tenemos en cuenta el comentario de los señores gobernador y el alcalde de que dicha cruz estaba emplazada en la plaza de la Constitución, también son puntos a favor de esta teoría. Por último, también hay que señalar que nuestra iglesia fue cementerio en su interior y en el atrio, lo que haría que la citada cruz, además de marcar el centro de la población, fuese también cruz de difuntos, y que ésta se llevara al interior del cementerio cuando se dejó de hacer enterramientos en la parroquia. Así pues, la fecha que tiene grabada la citada cruz de 1739 podría corresponder a la fecha de construcción del cementerio, y que en la puerta de la iglesia se puso sin fecha, pues sabemos que la construcción de nuestra parroquia data de 1578. Así que tal vez pudo estar emplazada en la puerta de la iglesia sobre unos ciento sesenta años.

Fotomontaje de mi amigo Alonso González (Panchivisión).
Como explico en el texto, así podría haber sido la ubicación de la cruz atrial de piedra 
delante de la puerta de tronos de la iglesia de Sierra de Yeguas


  



















   





         
          Resumiendo para entenderlo mejor: Primero,  la citada cruz de mármol, en la antigüedad, posiblemente pudo está en la puerta de la iglesia como cruz atrial. Segundo, que en 1739 pudo pasar al interior cementerio en el primer cuerpo al lado derecho como cruz de los difuntos. Tercero,  que con fecha de 1956 se saca del cementerio y se coloca en la Plazuela como cruz de los Caídos. Cuarto, en el año 1977  se quitó para la construcción del parque infantil. Quinto, a partir de esta fecha del 77 ya no se echa cuenta de dicha cruz. Sexto, que a principio de los años 80 y por orden del señor alcalde de turno D. José Torres Jiménez se ordena se restaure dicha cruz. Séptimo, y con fecha de 1983, se colocaba en la puerta del cementerio como cruz de los Difuntos hasta la actualidad. 
      Además de todo esto, por estas fechas, años arriba, años a bajo, se colocaba en el centro del cementerio de Sierra de Yeguas un monolito en memoria de los Caídos por la patria. 

       Por último, desde los años de la pandemia, y a partir del año 2021, en el día del Santo Patrón  San Bartolomé se viene celebrando la misa en el atrio con las puertas de la iglesia abiertas, y ubicada en el recinto del cancel la imagen de San Bartolomé. Delante, la mesa de altar en el atrio, y el personal sentado en sillas que proporciona la junta de festejos del ayuntamiento de Sierra de Yeguas, escuchando misa desde la Plaza de Andalucía. Una bonita costumbre que ya no debería perderse los 24 de agosto.

 






 

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