Sesión ordinaria del día 19 de febrero de 1938
Monumento a los difuntos y a los caídos: En la Villa de Sierra de Yeguas, a las veintiuna horas del día doce de marzo del mil novecientos treinta y ocho, segundo año de la Guerra Civil, bajo la presidencia del Sr. alcalde D. Bartolomé Arias Carbonero y con la asistencia de los señores gestores, se constituyó en la sala capitular de la casa consistorial la comisión gestora del ayuntamiento.
Abierta la sesión, el Sr. presidente hacía
saber lo siguiente: Una comisión integrada por el Sr. cura párroco, comandante
del puesto de la Guardia Civil y yo, alcalde, estamos organizando la
implantación de la cruz de los Caídos por la patria en la localidad.
La corporación por unanimidad acordó
prestar su colaboración moral y material a este posible proyecto tan emotivo.
Días más tarde, exactamente el 12 de marzo, aparecen otros datos sobre dicho monumento, que dice así: se acuerda
sufragar con cargo al capítulo 13 del vigente presupuesto la cantidad
importante necesaria para dicho monumento cruz de los Caídos.
Resultó ser que este monumento a los Caídos fue construido justamente delante da la puerta grande de la iglesia de Sierra de Yeguas, por donde salen las procesiones, pero fuera del atrio, es decir, dentro de la plaza. Se trataba de una cruz de madera pintada de negro de tres metros y medio de altura, colocada en un conjunto de cinco escalones a cuatro cara sobre superficie de un metro y medio al cuadro, terminando el último escalón con unos cincuenta centímetros al cuadro. Esta cruz permaneció desde 1938 hasta 1955, lo que es igual a 17 años, y encontrándose a la intemperie, lo cual hizo que estuviera muy deteriorada; sobre todo, por la parte baja, amenazaba con caerse, por lo que se decidió quitarla y cambiarla de lugar de emplazamiento.
Sesión de 20
noviembre de 1956
Cruz
de los Caídos. Se daba cuenta en esta sesión plenaria del ofrecimiento del excelentísimo Sr. gobernador civil de la provincia de hacer un donativo
suficiente para la instalación de la citada cruz de los Caídos, estimando que como tal
debiera utilizarse la que entonces se encontraba en el primer cuerpo del lado derecho del cementerio de esta villa, cruz que anteriormente estuvo
instalada en la plaza general Franco. La cruz de la que hablamos es de mármol todo el cuerpo y de hierro forjado la cruz en su parte superior, muy artística, por cierto. Tras esa decisión se produce la deliberación y se acuerda por unanimidad, con el deseo del gobernador, de que la cruz sea instalada en la plaza del general Varela.
Para los que no lo sepan, la cruz a la que nos estamos refiriendo es uno de los emblemas importantes con los que contaba y cuenta hoy Sierra de Yeguas, y fue cruz de los Difuntos hasta el año 1956. Después la cruz de hierro forjado artísticamente, más el cuerpo y escalones de mármol, se quitaba del cementerio y se colocaba en la plaza de la Libertad (plazuela), para que fuese de esa manera una cruz de los Caídos. No duraría más de una década el emplazamiento debido a la posterior construcción del parque infantil.
Cruz ubicada en la zona de la Plazuela como Cruz de los de los Caídos |
Este escrito que publicamos hoy en este blog ya está recogido en mi libro Nostalgia Serrana, pero debido a que aparecen nuevos datos sobre la citada cruz de hierro y mármol he decidido incorporarlos a esta historia.
Por el mismo tiempo, año arriba año abajo, y con el mismo alcalde, se acordaba construir un monolito que sería colocado en el centro del cementerio en memoria de los Caídos por la patria.
Cuando el gobernador y el alcalde por entonces, D. Antonio Borrego Ruiz, hacían referencia a que la cruz había estado anteriormente en la plaza del general Franco, era a mi entender imposible, puesto que si estuvo emplazada en dicha plaza sería anterior al año 1936, ya que por esta fecha la cruz estaba en el interior del cementerio y por entonces la plaza se llamaba plaza de la Constitución.
Todo esto me lleva a pensar que si dicha cruz estuvo en la plaza también es muy posible que ésta estuviera emplazada en el atrio de nuestra iglesia. Lo explico un poco más a continuación: perímetro del atrio: partimos desde la casa parroquial hasta rodear la iglesia y llegando al rincón de la Virgen de la Fuensanta, por el ancho que marca desde la fachada de la iglesia hasta las palmeras y los arboles moreras. Justo en este atrio, y al lado de la puerta de tronos, pudo estar emplazada la cruz atrial de la que hablamos: entendemos por cruz atrial las cruces colocadas en los atrios de las iglesias, señalando simbólicamente también el centro de las poblaciones. Por lo general están colocadas sobre una peana de un conjunto de escalones. Por mi parte siempre he pensado que esto pudo ser posible, ya que muchas iglesias tienen una cruz similar en el recinto del atrio, aunque su forma y funciones, muy frecuentemente, se usaba también como indicación de cementerio; caso que también se daba en nuestra iglesia de Sierra de Yeguas. En general suele estar señalizado con columnas y, a veces, con cadenas, marcando los límites del recinto atrial.
En nuestro caso el recinto atrial de la iglesia de Sierra de Yeguas lo marcan, como digo, las palmeras y los arboles moreras, y en su extremo izquierdo lo custodia una bonita cerámica de la Virgen de la Fuensanta; en el lado derecho, la casa parroquial que parte de ella está edificada en el atrio.
Fachada de la iglesia de San Francisco de Estepa, Sevilla. La cruz de hierro y piedra es igual a la que hay en la entrada del cementerio de Sierra de Yeguas |
Por último, desde los años de la pandemia, y a partir del año 2021, en el día del Santo Patrón San Bartolomé se viene celebrando la misa en el atrio con las puertas de la iglesia abiertas, y ubicada en el recinto del cancel la imagen de San Bartolomé. Delante, la mesa de altar en el atrio, y el personal sentado en sillas que proporciona la junta de festejos del ayuntamiento de Sierra de Yeguas, escuchando misa desde la Plaza de Andalucía. Una bonita costumbre que ya no debería perderse los 24 de agosto.
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