La Semana Santa chiquita de Sierra de Yeguas

     En esta ocasión os muestro un artículo de periódico donde se habla de los comienzos de nuestra Semana Santa Infantil. El artículo fue escrito por Mateo Gallego y Francisco Lancha en el periódico Sur de Málaga en la fecha de viernes, 17 de junio de 1994. Tal y como aparece en el recorte de debajo lo transcribo a continuación, pues no se llega a apreciar del todo bien para poder leerlo desde la fotografía.

Recopilación de mateo Gallego y Francisco Lancha

La saeta está tan unida a nuestra Semana Santa como la concha al caracol. No se entendería la una sin la otra. Por eso la preocupación del vecino de sierra de Yeguas llamado Antonio Solís, conocido en el ambiente saetero por "Niño de Mariano", era lógica. Compartía sus temores Francisco Notario Mora, de la misma localidad y maestro jubilado. La conclusión a la que llegaron ambos en las vísperas de la Semana Santa de 1987 era aterradora para cuantos gustan de este arte tan tradicional en nuestra tierra, como apuntaba en SUR (23-3-94) Antonio Arquillo, colaborador del diario en Sierra de Yeguas.

Fue feliz la idea de Antonio Solís y Francisco Notario. Surgió después de asistir a un concurso de saetas, porque resultaba que el más joven de los participantes sobrepasaba los cuarenta años. Ambos aficionados decidieron montar una "escuela de saetas" en la que pudieran aprender la técnicas cuantos niños y mozos quisieran. También proyectaron que era preciso interesar a los niños de 3º, 4º, 5º y 6º de EGB del colegio de Sierra de Yeguas.

El empeño no era fácil, pero la voluntad de ambos era de hierro como lo demostraron con el paso cercano del tiempo. El mejor modo de integrar a los futuros saeteros era el de hacerlo en vivo, pensaron. Y se pusieron manos a la obra para lograr que los candidatos pudieran cantar ante imágenes en una Pascua que se organizara para ellos. Y así nació la Asociación Protectora de la Saeta y la Semana Santa Infantil, que no sólo acogió la idea con gran entusiasmo, sino que la hizo suya desde el primer momento.

Y así llegamos al mes de mayo del año 1988 en que los niños, vestidos de nazarenos y las niñas de mantilla ("tan pequeños algunos que van de la mano de sus padres"), se concentraron ante la iglesia de la Inmaculada Concepción para celebrar la Semana Santa "chiquita" o infantil. Al año siguiente, para añadirle aún más autenticidad, la procesión salió en cuaresma y los tronos fueron réplicas a escala de los del Santísimo Cristo del Amor y Santa María de la Sierra, imágenes  que representan a las siete hermandades existentes del municipio. La comitiva estaba formada por 80 jóvenes penitentes. Las pequeñas imágenes y sus tronos van alejándose dejando tras de sí la estela del quejío de la saeta dicha por gargantas infantiles con donaire y sentimiento. La tradición saetera no se perderá en Sierra de Yeguas".

Artículo del periódico Sur de Málaga, año 1994. La fotografía es del trono pequeño
de la Virgen donde aparecen los niños en el momento de la salida de la iglesia