Un "Alarde" en la Laguna de Sierra de Yeguas

Un alarde era una convocatoria militar puntual, en la que se hacía reseña y se tomaba nota, para informar a la Corona, de los ciudadanos que podían ser soldados y que estaban disponibles en aquel momento en una localidad y de todas las armas y pertrechos de guerra que se contaba. El manejo de las armas estaba bien asumido por todos, pues muchos de los convocados eran veteranos (...) cuando la necesidad imperante había convocado ya, mediante pregones reales, a la masa humana que formaría la hueste, ésta debía comportarse y moverse conforme a ciertas ordenanzas, redactadas en más de una ocasión, conforme a la mente del Rey Católico. Pueden servir de pauta las que estuvieron vigentes en las guerras de Granada, concretamente durante el cerco y la toma de Vélez y de Málaga. Diremos a este respecto que, los soldados que habían arribado a los muros de Málaga el seis de mayo de 1487, triunfadores de la campaña de Vélez, unos 20.000 hombres de a caballo y más de 50.000 peones, sin contar la artillería ni los hombres de la armada, toda esa gran masa estaba compuesta por veteranos. Podemos considerarlos de este modo, puesto que cada año en primavera, hacia el 25 de marzo, se reunían junto al Rio de las Yeguas respondiendo a los pregones que los onvocaban para la guerra (...) En los llamamientos para las campañas, los peones debían acudir al punto de concetración que solían ser o Cordoba o un punto junto a la laguna de la Sierra de Yeguas, encuadrillados de cincuenta en cincuenta, bajo la dirección de un cadrillero(...)