La plaza de Andalucía de Sierra de Yeguas

        En paginas anteriores, concretamente el viernes tres de enero de 2020, escribía en este blog sobre la vida y  disfrute de nuestra bonita y relajante plaza de Andalucía. Los serranos y serranas, niños y niñas e incluso los residentes en otros lugares que nos visitan se enorgullecen de este lugar tan amplio, ese punto de encuentro siempre bullicioso en las noches calurosas de verano. 

      Hoy, de nuevo, me pongo a escribir sobre ella, cómo el paso del tiempo pudo haber ido formando nuestra llamada, hoy en día, Plaza de Andalucía, que debido a los cambios de regímenes políticos ha ido recibiendo varios cambios de nombre.  

     La construcción de la iglesia de Sierra de Yeguas se lleva a cabo a finales del siglo XVI y principios del XVII, concediéndose la  pila bautismal  por la vicaría de Estepa  en el año 1578  (todos sabemos que nuestro pueblo pertenecía a Estepa). Como ya habrán leído en otras ocasiones, fue a través del marqués de Estepa que se dispuso y financió la construcción de la iglesia.  El primer concejo municipal lo concede el marquesado a nuestro pueblo en el año 1592, siendo el primer alcalde D. Juan Palacín, catorce años más tarde que nuestra parroquia tuviera la pila de bautismo. Por tanto, anterior a esto, seguramente tendríamos como autoridades de la villa algunos representantes de las autoridades de Estepa, o bien algunos señores allegados al marqués mientras se nombraba el concejo municipal. Hay que tener en cuenta que, para todos los efectos, la iglesia era más precisa que el consistorio: para las personas físicas, el documento más importante para identificarse era la partida de bautismo. 

       Por otro lado, podríamos pensar que tanto la iglesia como lo que se construyera anexo a a ella, la plaza, en nuestro caso, marcarían lo que se edificase alrededor de ellas. 

      Lo cierto es que nuestro pueblo Sierra de Yeguas, en lo que al centro urbano se refiere, puede presumir de tener un trazado bueno. Y precisamente por ese trazado que tiene, está claro que se empezaría delimitando el atrio de la iglesia, que es el terreno que delimita la fachada de la parroquia, desde el rincón de la Fuensanta hasta la casa parroquial, y por todo el ancho que abarca hasta las palmeras y los arboles moreras. Este terreno es propiedad de la Iglesia. Incluso parte de la casa parroquial queda edificada en el atrio.

      De la plaza diremos que por entonces, en sus inicios,  se trataría de un terreno terrizo, incluso también cabe la posibilidad de que se dejara marcada con los cantones de piedra que perduraron hasta finales de la última veintena del siglo XX.

      Después, nada es de extrañar  que pasaran años y décadas sin hacer ningún tipo de obra para ir acondicionando la plaza, ya que se tenía un terreno donde jugaban los niños y en el que incluso podía haber algún tipo de ganado que se comiera la hierba que nacía, e incluso puedo pensar que se instalara un mercadillo de por entonces habitualmente.

      Tenemos que ser conscientes de que la pobreza y el poco trabajo mal pagado, entre otras cosas, serían la causa del estancamiento que se vivía en todo el país y, por supuesto, en nuestro pueblo. El progreso era muy lento, por lo que los consistorios se limitaban al servicio mínimo y poco o nada a las obras públicas.

      Continuará…

      Próximo capítulo: elecciones a nuevo alcalde.