Historia de Sierra de Yeguas en el Siglo XX .  6º Capítulo

        Ayuntamiento, Sesión Extraordinaria  del 6 de Marzo de 1907

      En el capitulo anterior, me sorprendía la dimisión del señor Solís Gozálvez como alcalde. Hoy lo que me sorprende es que no se haya celebrado ningún pleno durante tres meses, exactamente desde el 6 de diciembre de 1906 hasta el del 6 de marzo:

      En la villa de Sierra de Yeguas, a seis de marzo de mil novecientos siete, se reunieron en el salón capitulario señores del ayuntamiento y vocales asociados que se anota al margen, a la hora de las doce, bajo la presidencia del señor alcalde D. Francisco Ruiz Pozo, por el que declara abierta la sesión, dándose principio con la lectura del acta anterior que fue ratificado y aprobada.

     Acto seguido, se manifestó por la presidencia que la reunión tenía por objeto dar posesión a los señores vocales asociados de la junta municipal,  que por sorteo entre los mayores contribuyentes resultaron elegido para que, con el ayuntamiento, formen parte de la junta municipal hasta que por el ministerio de la ley se nombre nuevos vocales que sustituyan a los nuevos elegidos.

     Y resultando que por los elegidos no se han presentados ni formulado la escusas y oposiciones que determina el articulo 69 de la ley municipal, el señor alcalde presidente, D. Francisco Ruiz Pozo, declaró constituida la junta municipal de los señores asociados que con los concejales la componen.

     Con lo que se dio por terminado el acto, firmándolo los señores concurrentes que certificaba el secretario.

     El alcalde: D. Francisco Ruiz Pozo            El secretario: D. Juan Torres

     Concejales: D. Emilio Solís Del Pozo; D. Cristóbal Mora Muñoz; D. Antonio Casero; 

     D. Antonio Ruiz; D. Antonio Torres; D. Francisco Fernández; D. Luis Camacho; 

     D. José Becerra; D. Francisco Torres; D. Miguel Torres y D. José Mancheño.

       El siguiente asunto al que voy a referirme es un dato que para aquellos tiempo fue muy importante. Se trata de un comunicado que daba por entonces el señor alcalde a los concejales. 

       Manifiesto a la corporación que con motivo de la extracción de zahorra para el afirmado y reparación del pavimento de varias calles en la villa, en el sitio conocido por cerro de Trompero, habíase descubierto un venero de agua potable que estimo de gran conveniencia aprovechar en beneficio de las clases pobres, necesitadísima de elemento tan apreciado y más aquí donde, por desgracia, hay de él tanta escasez.

     Así pues,  se discutió la construcción de un pozo donde el pleno, por unanimidad, aprobaba tan apreciado proyecto. El señor alcalde le daba el encargo  de la construcción de un pozo llamado Pozo de Trompero al maestro de obra D. José Torres Llavero.

     Este pozo, los serranos y serranas que tenéis mi edad, lo recordareis por encima de la plazuela pasando el canal, y abastecía de agua al pilar o abrevadero que había en el centro de dicha plazuela y que servía para beber los animales, e incluso se abastecían de él  las amas de casa de la zona. Los niños que estábamos en el colegio de D. Francisco Caza Bueno, en la plazuela, cuando salíamos al recreo  bebíamos agua de ese grifo, pero esto ya hablo de principio de los años cincuenta.