Hermandad de Nuestro Padre

 Jesús de la Humildad

 

A partir del año 1563, en la importantísima para el arte sacro sección vigésimo quinta del Concilio de Trento, surge en torno a la Pasión de Cristo una serie de representaciones, entre las que aparece la del Señor llamado de la Humildad, bien en espera de ser crucificado mientras colocan la cruz y se sortean sus vestiduras, o bien momentos antes de ser flagelado mientras preparan los amarres que han de sostenerlo y retenerlo a la columna del pretorio. Muchas de estas imágenes se han colocado al lado de una columna para señalar el momento pasional en el que se iba a desarrollar la escena.

Esta imagen del Cristo de la Humildad aparece sentada sobre la roca en la que descansa su cuerpo y sobre la que se esparce su paño de pureza con pliegues más o menos perfectos. Cristo eleva su pierna sobre otra pequeña roca y la otra la descansa sobre la parte inferior de la misma. Su rostro aparece apoyado en su mano derecha y el otro brazo cae flácido sobre la pierna que descansa.

La imagen del Señor de la Humildad de Sierra de Yeguas, tal y como nos demuestra la copia que se adjunta de su contrato al final de este relato, es original del imaginero sevillano  D. Antonio Castillo Lastrucci. Es una obra  trabajada en madera de cedro y fue encargada junto con la Virgen de la Soledad  por el entonces párroco D. Rafael Pabón García,  en el año 1942, concretamente,  el día 27 de noviembre. La imagen se encuentra situada  en la cuarta capilla del lado de la epístola (lado derecho) a 1,50 metros de altura en un camarín con ventanas.

Haciendo un poco de memoria, tengo que recordar que esta cofradía,  anteriormente a los años treinta, procesionaba otra imagen distinta a la actual, pero de gran belleza también,  como se puede apreciar en la segunda fotografía.  Era una obra  de autor desconocido aunque, a modo de opinión, pienso que podría ser de la escuela granadina por comparaciones hechas con otras imágenes antiguas  que presentan  los mismos rasgos. Esta imagen desapareció en  1936.

Tampoco se sabe nada sobre la fecha de fundación  de esta cofradía,  puesto que no se conocen documentos anteriores a los años treinta del pasado siglo XX. Sin embargo, puede que los antepasados de la familia Adalid tuvieran que ver con la  creación de esta Hermandad,  ya que ellos fueron los donantes y encargados de poner la cancela de hierro que cierra la capilla del Cristo en la iglesia de Sierra de Yeguas. De esta manera,  podemos pensar que  su fecha de creación tiene que ser como mínimo anterior al año 1880, fecha en la que aparece un documento de la construcción de la capilla de la Virgen de los Dolores,  pudiendo haber sido construida por las mismas fechas la de Jesús de la Humildad.

También tuvo mucho que ver con la Hermandad de la Humildad doña Isabel Albarrán Oliva, conocida como “la Barbera”. Esta señora, aunque no pertenecía a la Hermandad, estuvo sacando la procesión unos años.

Lo que sí es cierto es que después de la Guerra Civil todas las hermandades empezaron a reorganizase,  y ésta no podía quedarse atrás.

En el año 1940, la  Hermandad de la Humildad  celebra varias asambleas de las que sale formada una Junta Rectora, compuesta por los siguientes hermanos: D. Antonio Páez Rodríguez, D. Juan Álvarez Gómez y D. José Rodríguez Gómez, entre otros. Con este acto ya se dan los primeros pasos para la reestructuración de la Hermandad.

Una de las misiones más importantes que tendrían que llevar a cabo los principales miembros de la hermandad sería  la compra de la nueva imagen del Cristo de la Humildad. Para ello, se acuerda que sea el párroco D. Rafael Pabón García el encargado de realizar los trámites necesarios para dicha adquisición. De esta manera, en la fecha anteriormente citada de 1942, se lleva a cabo la firma del contrato para la realización de la talla del Cristo de la Humildad por D. Antonio Castillo Lastrucci.

Un año sería el tiempo que tardaría en llegar a Sierra de Yeguas la nueva imagen del Cristo de la Humildad. Ese día del año 1943 la imagen es trasladada a la casa del Hermano Mayor, D. Juan Álvarez Gómez, días previos a la Semana Santa. Fue colocada en el recibidor de su casa para que todas aquellas personas que quisieran pudieran visitar tan apreciada obra de arte.

Y por fin llegó aquel ansiado día del Viernes Santo de 1943. La imagen de Jesús de la Humildad cruzaba por primera vez el umbral de la puerta de nuestra iglesia parroquial, sobre unas andas y peana heredadas de la antigua imagen y  donadas, en su día, por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno en 1925. Los que vivieron aquel momento cuentan que  la imagen fue recibida con un gran aplauso y griterío de vivas al Cristo de la Humildad, continuando después, como siempre, con los cantes por saeta.

La antigua imagen del Cristo de la Humildad lucía  en la procesión un cordelete muy original, de ahí transciende que los penitentes de esta hermandad lleven cinturón recogiendo la túnica. Después, y como podemos apreciar en la fotografía de la  antigua imagen, el cordelete fue cambiado por los cordones que actualmente luce la imagen. Las túnicas y capirotes eran de color blanco,  y el cinturón morado y fileteado por una greca blanca o plateada. Eran muy pocas las túnicas que había, sobre todo a modo particular.