Destitución del Ayuntamiento y nombramiento de una Comisión Gestora
Sesión de 24 de abril de 1934
En Sierra de Yeguas, por estas fechas que estamos narrando, el funcionamiento de la corporación del ayuntamiento tenía muchos problemas, quizás por el momento por el que también pasaba el el país. Los problemas en la villa se multiplicaban; las difíciles gestiones de los cobros de arbitrio y otros impuestos acarreaba que no fuera posible hacer frente a los pagos concertados que tenía comprometido este ayuntamiento. De esta manera, y como Hacienda le pedía pagase las anualidades concertadas, el día 8 de marzo este ayuntamiento tenía una inspección gubernativa. Finalmente, el señor gobernador suspendía el consistorio en pleno, formado por los siguientes señores: alcalde, D. Francisco Ruz Fernández; concejales: D. Francisco Luna Gómez, D. Pedro Nieto Morcillo, D. Antonio Soriano Aguilar, D. Francisco Carbonero Aguilar, D. Bonifacio Mancheño Carbonero, D. José Jiménez Ruz y D. Manuel Soria Pavón. Por su parte, el alcalde don Francisco Ruz Fernández hacía entrega al gestor presidente D. José Mora Prados de la insignia de la autoridad y también a los dos señores tenientes de alcalde D. Bartolomé Arias Carbonero y D. Antonio Borrero Rebollo. Acto seguido se procedía a la entrega reglamentaria de la Caja Municipal al presidente de la comisión gestora.
En la villa de Sierra de Yeguas, el 25 de abril de 1934 se reunían en el salón de actos de esta casa consistorial, con la presencia del nuevo presidente de la rectora D. José Mora Prados y la asistencia de los señores vocales de esta comisión gestora, D. Antonio Borrero Rebollo y D. Bartolomé Arias Carbonero, en unión del secretario de dicha Comisión D. Antonio Pérez Torres, al objeto de celebrar sesión pública extraordinaria con el fin de encauzar la vida municipal de este ayuntamiento, y adoptar así resoluciones, atendiendo a los asuntos más urgentes. De esa manera se acordó poner todo de su parte, cuanto fuera posible, para normalizar la situación caótica en que se encontraba la administración municipal y comunicarlo así con un expresivo saludo al excelentísimo gobernador civil de esta provincia. Para ello se acordaba nombrar administrador interino para la recaudación de los de los arbitrios municipales a D. Bartolomé Mora Prados (con el jornal diario de seis pesetas) y vigilantes de arbitrios, también interinos, a D. Manuel Castro Torres y D. Rafael Honorato Fría, cada uno con el jornal diario de cinco pesetas, que cobrarían semanalmente deduciéndolos del importe bruto de los ingresos que se obtengan.
Corrida de novillos. Año 1933
¡No se crean ustedes que no había tiempo para los buenos festejos! Les cuento que el ayuntamiento de nuestro pueblo conoció de la petición hecha por el vecino de esta villa, D. José Sánchez Arnau, a quien en súplica se le concediera autorización como empresario para celebrar una becerrada en esta villa el día 24 de agosto próximo, primer día de feria de la localidad con motivo del Santo Patrón San Bartolomé, con objeto de hacer más atractiva esta fiesta y llevar vida al comercio de la localidad, destinando su producto, deducidos los gastos, a fines benéficos y a socorrer a las familias más necesitada de la población, dignas de protección y amparo. Para tal fin se dispondría en el recinto de la novillada de enfermería, material quirúrgico necesario y la asistencia por los médicos de la localidad para caso de accidente o lesionados. Y como hemos podido comprobar a lo largo de la historia serrana, no sería la última corrida de toros en nuestro querido Cerro Sancho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario