Inicio y creación del Pregón de Semana Santa de
Sierra de Yeguas, Málaga
Corría el año 1988. Un grupo de cofrades, entre los que se encontraban algunos Hermanos Mayores de la época, alentados por D. Francisco Notario Mora, D. José Torres Mancheño y D. José Gonzáles Valencia, que yo recuerde, con la única intención de crear para nuestro pueblo el Pregón de Semana Santa. Tras una ponencia muy amena impartida por don José Torres y don Francisco Notario, se acuerda que saliera adelante aquel acto cofrade en nuestra cuaresma serrana. Quién nos hubiera dicho por entonces que lo que fue el deseo de un grupo de personas para engrandecer nuestra historia y cultura serrana acabaría por convertirse en un evento imprescindible y muy esperado en la Cuaresma de Sierra de Yeguas.
Aquel año de finales de los ochenta se acordaba que el acto se celebrase en nuestra iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción. Entre los reunidos en aquella ponencia se hablaba sobre quién podría ser el pregonero encargado de dar el pistoletazo de salida a otra de nuestras ya tradiciones serranas en la actualidad. Y, por unanimidad, se propusieron dos nombres: don Francisco Notario y don José Torres. Enseguida don Francisco descargó toda su confianza en don José Torres Mancheño, hermano mayor por entonces de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de la Esperanza. Y fue así como se nombró al primer pregonero de la Semana Santa de Sierra de Yeguas el 27 de marzo de 1988.
Don José Torres hizo un pregón contando sus vivencias como cofrade, desde que era un niño, y recordando cómo eran aquellas Semanas Santa de sus tiempos. Recuerdo lo emotivo que fue. Tuve la suerte de escucharlo junto a don Francisco Notario en las primeras bancas de nuestra iglesia. Don Francisco me contaba que Torres Mancheño sabía mucho de Semana Santa. Y así era.
"(...) Después vendrá ese Domingo de Resurrección. Únicamente nuestro, porque la procesión con su Divina Majestad es casi exclusiva de nuestro pueblo. Es el domingo de la alegría en todas las hermandades, y a las que todos acudimos como un solo hermano para comenzar una nueva andadura para la próxima Semana Santa, con el propósito de la enmienda para mejorar todo lo que se pueda de nuestras cofradías que algún día hemos de dejar a nuestros hijos y nietos, para que ellos puedan decir que nosotros lo hicimos bien.".
Así finalizaba el primer pregón de Semana Santa en la voz de Torres Mancheño.
Con don Francisco me unía una buena amistad, a pesar de la diferencia de edad, pues también fue mi maestro de escuela. Y juntos estuvimos en la creación de la Procesión Infantil y la Escuela de Saeta. También trabajamos los dos en la reforma de la capilla, en la que colaboraron de forma muy activa los jóvenes Francisco Trujillo González (también ayudante de la Escuela de Saeta) y Manuel Prados.
Y después de aquel arranque con el primer pregón de nuestra historia cofrade serrana, ocurrió que al año siguiente cayó en el olvido y nadie volvió a plantear su organización. Particularmente sentí que no se hiciera, después del entusiasmo y buenos resultados del año anterior. Pero siempre confié en que se retomara con el tiempo, pues pudimos comprobar que era un acto de realce de nuestra Semana Santa.
Por aquellos años, mi empresa COSECA trabajaba mucho en el vecino pueblo de Pedrera, y uno de nuestros clientes, Gerardo, encargado de Correos y hermano mayor de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con el que me unía una buena amistad gracias a los temas de las cofradías, me hizo el compromiso de asistir al pregón de la Semana Santa del la vecina localidad de Pedrera (Sevilla) para cantar la saeta. Recuerdo que el pregonero de ese año fue el escritor Rafael de Quinta, afincado en Sevilla. Aquello de nuevo me trajo a la memoria nuestro primer pregón del año 1988, y el deseo de que volviéramos a darle la oportunidad que merecía.
Momento de la saeta en el Pregón de Semana Santa de Pedrera, Sevilla |
Tuvieron que pasar ocho años para que en nuestro pueblo se volviera a hablar de retomar el Pregón de Semana Santa. Con todas esas magníficas vivencias que tuve entre pregones y pregoneros de nuestros pueblos vecinos durante esos años, unida a la añoranza de aquel entrañable primer pregón serrano del señor Mancheño de 1988, no cejaba en mi empeño de que volviéramos a retomarlo nosotros. Así que un buen día me dispuse a hablar con el concejal de cultura de la época, mi buen amigo don Cristóbal Sánchez Torres "Pastorito", hoy Hermano Mayor del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de la Esperanza de Sierra de Yeguas, y le planteé aquella idea que durante años no pude sacar de mi cabeza: retomar el Pregón de Semana Santa en Sierra de Yeguas. Quienes conocemos al bueno de Cristóbal ya sabrán de antemano cuál fue su respuesta...Le pareció una idea muy interesante, y no dudó un momento en llevarla a cabo. Y ustedes se preguntarán, ¿por qué el Niño Mariano le planteó lo del pregón a un concejal de cultura en lugar de a las Hermandades serranas? Pues yo les respondo aquí: sencillamente porque a través del ayuntamiento solo tenía que tratar el tema con una persona, mientras que con las hermandades tenía que tratarlo con diez, ya que normalmente se reunían hermanos mayores y secretarios, y la experiencia me decía lo difícil que era en aquellos tiempos ponerlos a todos de acuerdo. Además yo conocía bien la experiencia del vecino pueblo de Pedrera, que lo organizaba a través del ayuntamiento, y le iba bastante bien.
De aquella manera, y contando siempre con el apoyo de Cristóbal, él me dijo: "Antonio, vamos a darle forma a esto. ¿Quién crees tú que podría ser el pregonero?". A lo que le contesté: "Cristóbal, yo lo tengo claro: el hijo de quien lo hizo hace ocho años. Quién mejor que su hijo, don José Torres Solero, Pepe Torres, como pregonero". Y Cristóbal me respondió: "Niño, me parece estupendo. Me parece a mí que tú lo traes ya todo pensado". Y yo le contesté: "Sí, Cristóbal, pero no resuelto, y por eso me dirijo a ti como concejal de cultura de este ayuntamiento".
Dos días más tarde era Cristóbal quien me llamaba para confirmarme que estaba todo resuelto, y que ahora tocaba hablar con el amigo Pepe Torres. Sin pensarlo dos veces nos fuimos a su casa para hablar con él de todo esto. Les dimos las razones de por qué habíamos pensado en él como pregonero para retomar el de su padre hace ocho años. Y él, muy agradecido por ello y por el acto que estábamos preparando nos dijo sin dudar: "Contad conmigo".
Y llegó el día 15 de marzo de 1996 en el que se retomaba en el salón de actos del excelentísimo ayuntamiento de Sierra de Yeguas el Pregón serrano, a cargo de don José Torres Solero, con la asistencia de autoridades, directivos cofrades y unas cincuenta personas en el público. Pueden ustedes imaginarse lo emotivo que fue. Pepe, con todo ese saber y maestría que le caracterizaba, supo hacernos partícipes en cada momento de la narración de sus vivencias como cofrade y creyente, además de cuantas anécdotas vividas a lo largo de los tiempos. Estoy seguro de que muchos de los que lleguen a leer estas líneas lo recordarán con cariño y añoranza.
Con la sensación de que por fin se había logrado retomar un acto cuaresmal tan emotivo como lo era el pregón, al año siguiente, 1997, de nuevo nos reuníamos los tres que empezamos con este proyecto para, un año más, organizar el pregón serrano. Cristóbal, como concejal, nos explicaba que por parte del ayuntamiento había mucho interés en que esto siguiese adelante, así que nos pusimos manos a la obra. Lo primero que había que pensar era en el pregonero de ese año. Pero el bueno de Pepe Torres no dejó terminar la frase a Cristóbal: "Este año le toca a Antonio". El concejal se sonrió, y yo dije: "Me parece a a mí que esto ya lo teníais vosotros acordado". Así que no puse resistencia a la petición. Solo des dije en broma que si podía hacerlo cantando, pues mejor para mí. Y mis dos amigos se rieron de aquella ocurrencia.
El día escogido fue el doce de marzo. Servidor de ustedes, Antonio Solís González, fue el pregonero del año 1997 en el salón de plenos del ayuntamiento de Sierra de Yeguas, que arrancaba así:
"Amigas, amigos, señor alcalde, señores concejales, buenas noches a todos. les estoy profundamente agradecido por haber sido elegido como pregonero de nuestra Semana Santa 1997. Ante todo me gustaría dejar claro que no pretendo dar una lección sobre el tema que nos ocupa, yo me conformo con que me salga bien. Lo que quiero es simplemente resaltar aquellos aspectos que me parecen más interesantes de nuestra Semana Santa, al mismo tiempo que narrar cómo la he vivido desde mi infancia hasta nuestros días.
La puesta en escena de la Semana Santa de Sierra de Yeguas se inicia con la colocación de las esculturas en sus tronos o andas procesionales. En estos auténticos altares portátiles se clausura el ciclo de cultos cuaresmales celebrado con antelación en nuestra parroquia. Durante este tiempo todos hemos podido acercarnos y rendir homenaje a las imágenes de los Cristos y las Vírgenes. La procesión marca el principio y el final de un largo recorrido de preparativos que harán posible que nuestra Semana Sante brille con luz propia (...)".
Fue muy emotivo poder compartir con quienes asistieron al acto aquel recorrido por mis vivencias cofrades de toda una vida. Siempre estaré agradecido por aquella oportunidad tan grata.
Pues no crean ustedes que la cosa quedó así. Al día siguiente de la celebración del pregón, me reunía de nuevo con el concejal, y le dije: "Cristóbal, el pregón de Semana Santa hay que sacarlo del ayuntamiento". "Niño, ¿y eso por qué? Cuéntame", contestó él. Y le conté: "Mira, Cristóbal, el salón del pleno se queda pequeño para este acto, y yo creo que el mejor sitio para esto es en nuestra iglesia, que fue donde lo dijo don José Torres Mancheño en 1988 y resultó muy bien. Por otro lado, temo que si se sigue haciendo en el ayuntamiento se pueda politizar.". Y Cristóbal me contestó: "Vale, niño, trabajaremos cuando llegue el momento con el cura párroco".
Pasado el año, llegábamos a la cuaresma de 1998. Se nombraba como pregonero a don Alonso Pozo Lucas. Y como ya habíamos acordado el año anterior, el pregón se llevaría a cabo en la iglesia parroquial de Sierra de Yeguas. La organización del acto seguía a cargo del excelentísimo Ayuntamiento de esta localidad, a través de su concejal de cultura don Cristóbal Sánchez Torres.
Como pueden ver, se había conseguido encarrilar un acto entrañable, que con el paso de los años iría afianzándose más y más en la cuaresma serrana, hasta convertirse en lo que hoy es: un acto imprescindible y muy esperado por todos los serranos y serranas.
La década de los noventa terminaba con un nuevo pregonero, don Francisco Torres Mancheño, de nuevo celebrado en la iglesia Inmaculada Concepción, y organizado por nuestro ayuntamiento en la que sería la última legislatura de Cristóbal Sánchez al frente de la concejalía de cultura de Sierra de Yeguas.
La llegada del año 2000, con las incertidumbres de un cambio de siglo, nos trajo una nueva corporación de gobierno a este ayuntamiento. La nueva concejala de cultura, doña Francisca Muñoz Chicón, Curra, daba un paso más en la consolidación del Pregón de Semana Santa de Sierra de Yeguas: consiguió implicar a las hermandades serranas en la participación del acto, de manera que fuese cada año organizado por una de ellas. Así, las hermandades de nuestro pueblo se encargarían de su organización y el ayuntamiento de su financiación.
Aquellas decisiones y reformas iban a dar mayor relevancia al acto cuaresmal tanto por parte del ayuntamiento como de las hermandades. Otro de los acuerdos fue la realización de un sorteo rotativo que se hiciera fijo en el tiempo por el cual cada año una hermandad sería la encargada de organizar el pregón. El sorteo fue curioso, la verdad sea dicha, y les cuento por qué. En una bolsa se colocaron papeles con los nombres de cada hermandad. El primer nombre que salió fue el de la hermandad del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Esperanza; el siguiente nombre fue el de la hermandad de Jesús Nazareno; después se extrajo el nombre del Cristo de la Bondad, Pollinica. Seguidamente, salió la hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad; después, la hermandad de Jesús de la Humildad, y, por último, el nombre que quedaba en la bolsa era el de la Virgen de los Dolores. ¿Pueden ustedes creerlo? Había ido saliendo los nombres de las hermandades por el orden en el que se encuentran las imágenes en sus nichos desde la del Cristo de la Vera Cruz. Aquello me lo contó Cristóbal, pues yo no lo supe hasta entonces. La suerte o la divina providencia quiso que fuesen uno tras otro en orden...Y así continúa en la actualidad. Cuando acaba la última hermandad del sorteo, la de la Virgen de los Dolores, vuelve a empezar la del Cristo.
De esa manera, como ya sabemos, el sorteo lo encabeza la hermandad del Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de la Esperanza, por lo que el pregonero fue ya elegido en esa ocasión por esta querida Hermandad, recayendo tal honor en el hermano cofrade, y querido amigo mío, don Juan José Oliva Borrego.
Con el tiempo el Pregón de la Semana Santa de Sierra de Yeguas ha quedado consolidado para mayor satisfacción de todos los cofrades y vecinos de nuestro pueblo. Lo esperamos con mucha expectación cada año. Una puesta en escena cuidada y esmerada, bandas de música, cantes por saetas, y las emotivas y poéticas narraciones de nuestros pregoneros y pregoneras marcan cada año la diferencia con respecto al año anterior, pero, sin duda alguna, cada uno de ellos brilla con luz propia. Las hermandades se afanan en convertir el acto del pregón y presentación de cartel de Semana Santa en un un evento único en la cuaresma serrana. Tras él, ya desde hace unos años, se ofrece una copa y picoteo de celebración a cargo siempre del excelentísimo Ayuntamiento de Sierra de Yeguas, que, junto con las hermandades, también participa muy activamente para engrandecer cada evento de su villa.
Este año de 2024 se han cumplido 29 años, por eso podemos decir que el Pregón serrano se ha consolidado como merecía. La pregonera encargada para el acto, hermana cofrade del Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de la Esperanza ha sido doña María del Mar García Reina, quien nos deleitó con un un pregón muy emotivo y sentido, con vivencias muy relevantes, recordando a sus padres y hermanos, quienes también destacaron en esta venerable hermandad serrana con su buen hacer. Desde aquí, de nuevo, mi más sincera enhorabuena a la pregonera y a esta cofradía.
Por último, pero no menos importante, tenemos que decir que, junto con el acto del pregón, se presenta el cartel anunciador de la Semana Santa serrana, también por parte de la hermandad organizadora del pregón. La primera vez que se hizo un cartel anunciador fue con la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad en el año 1990, por lo que ya ha cumplido desde entonces treinta y cuatro años. Al igual que el acto del pregón, la cartelería cofrade ha ido afianzándose y evolucionando con el tiempo, digna de una exposición, convirtiéndose el momento de su descubrimiento tras finalizar el pregón en otro de los actos más esperados de la cuaresma serrana.
Para finalizar la entrada de hoy, me gustaría hacer mención al estupendo blog de la Hermandad del Cristo de la Humildad de Sierra de Yeguas, donde pueden acceder a un enlace en el que se muestran todos los carteles de Semana Santa desde sus comienzos, permitiendo ver esa evolución de la cartelería cofrade serrana con el paso de los años.
https://humildadsy.blogspot.com/2016/01/carteles-anunciadores-de-la-semana.html
Primer cartel anunciador de la Semana Santa de Sierra de Yeguas, Málaga. Año 1990. Imagen del blog de la Hermandad del Cristo de la Humildad |
1 comentario:
Muchísimas Gracias, Antonio por mencionar nuestro Humilde Blog, en el que tratamos de mostrar nuestra hermandad y parte de la Semana Santa Serrana.
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