miércoles, 20 de noviembre de 2024

 

      Modelo de presupuesto de los años treinta del siglo XX. 
Sistema político de la nación y primeros presidentes de la segunda republica

      

 Aprobación del presupuesto municipal para el año 1932

     En Sierra de Yeguas, a 29 de noviembre del 1931, previa la oportuna convocatoria, se  reunía el ayuntamiento en pleno con la asistencia de los señores concejales cuyos nombres se consigna al final, al objeto de discutir, y en su caso, aprobar el presupuesto municipal ordinario para el ejercicio de 1932, cuyo proyecto fue votado por la comisión municipal de hacienda en cesión del catorce del actual. 

     Discutidos cada uno de los artículos y relaciones que comprende dicho presupuesto, y encontrándolo en su totalidad conformes con los servicios que vienen prestando a cargo de la corporación municipal, así como con los recursos de la localidad, que establecen para atender en aquellos, se ha acordado por unanimidad prestarle aprobación, quedando en su consecuencia fijado el total de ingresos en noventa y nueve mil novecientas noventa y nueve pesetas, y el de gasto la misma cantidad, 99.999 pesetas, resultando, por consiguiente, nivelado dicho presupuesto, por tanto, sin déficit inicial; acordándose igualmente aprobar sin modificación las ordenanzas y que se expondrá al público por espacio de 15 días para reclamaciones sin que se haya presentado reclamación u observación alguna. Y que se remita copia certificada del mismo a la delegación de Hacienda de la provincia, a los efectos de lo prevenido en los artículos 300 y 301 del vigente estatuto municipal.

       Se levantaba la sesión firmando los señores concejales y certificando el señor secretario:

-Presidente: D. Antonio Solís Fernández

-Teniente de alcalde: D. Pedro Nieto Morcillo

-Concejales: D. José Torres Torres, D. Manuel Soria Pavón,  D. Francisco Ruz Fernández, D. Manuel Álvarez Méndez, D. Bonifacio Mancheño Carbonero, D. José Jiménez Ruz, D. Francisco Carbonero Aguilar

 -Secretario: D. Antonio Pérez Torres.

       Una vez más la curiosidad me hace referirme al valor de la peseta: fíjense, queridos lectores jóvenes, que con 100.000 pesetas se cubría todo el presupuesto de un año de nuestro ayuntamiento en el año 1921, lo que es equivalente más o menos a una de las pensiones más baja de un jubilado de un mes en nuestros días, lo que es igual a cien años más tarde...

    Sesión del 5 de diciembre de 1931

     Fiesta nacional:  Habiendo declarado el gobierno de la Nación “Fiesta Nacional” el día once del corriente, con motivo de la elección del primer presidente de la República, se acordaba quedar enterados y que con ese motivo se dirija al mismo, expresivo telegrama de felicitación de este ayuntamiento que diga lo siguiente: D. Antonio Solís Fernández, alcalde de Sierra de Yeguas (Málaga), al presidente de la República: Este Ayuntamiento acordó dedicarle expresivo y cariñoso saludo por su exaltación de la primera magistratura República, haciendo fervientes votos por su prosperidad  de la patria española.

     Días más tarde se daba un nuevo comunicado en el ayuntamiento.

    Sesión del 12 de diciembre de 1931

      Nueva Constitución y proclamación del Presidente de la Republica: La corporación conoció con satisfacción, por la lectura correspondiente de la Gaceta de Madrid, de haber sido proclamada la nueva constitución española y de haber elegido y proclamado las cortes constituyentes, al primer presidente de la Republica española al excelentísimo Sr. D. Niceto Alcalá Zamora, y de los actos celebrado en su honor.

    También, para solemnizar la fecha de la aprobación de la Constitución y del nombramiento del presidente se acuerda adquirir un cuadro alegórico de la república que se colocaría en el salón de sesiones del ayuntamiento de Sierra de Yeguas.

     Días más tarde, 28 de diciembre, se recibía en el ayuntamiento un telegrama de la secretaría particular del señor presidente de la Republica, agradeciendo en su nombre la felicitación que se le dirigió por su exaltación y elección para este cargo.

      Presidente de consejo de Ministros

     D. Manuel Azaña fue también elegido presidente del consejo de Ministros durante 1931 – 1933, y presidente de la segunda república durante 1936 – 1939. Destacó por las reformas que implantó durante su gobierno, el llamado bienio social azañista. Este se mantuvo en el gobierno hasta que Francia y Alemania reconocía a Francisco Franco como jefe del estado español.

     Y es en esa etapa cuando se exilia con su familia, refugiándose en la embajada española de Francia, enviando una carta de dimisión al presidente de las Cortes el 28 de febrero de 1939. 

    Puede decirse que fue un presidente que, en cada uno de sus discursos, siempre tuvo presente la unión de todos los españoles, siendo elogiado incluso por sus adversarios políticos. Todavía en el siglo XXI es recordado como un político inteligente y defensor de la democracia constitucional.

      La segunda República Española fue el régimen democrático que existió en España entre el 14 de abril de 1931, fecha de su proclamación, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII, y el 1 de abril de 1939, fecha de final de la Guerra Civil española, que dio paso a la dictadura franquista.

      El primer gobierno provisional estuvo presidido por Niceto Alcalá Zamora (abril – octubre de 1931), quien formara un gabinete compuesto por republicanos de izquierda y derecha, socialista y nacionalistas.

   En este periodo de tiempo de solo ocho años de república se sucedieron 26 gobiernos... Juzguen ustedes mismos.


    

domingo, 13 de octubre de 2024

                         

                        Sesión de 11 de julio de 1931

               Plan de Empleo Transitorio humanitario en Sierra de Yeguas 

      El nuevo ayuntamiento socialista para paliar el paro obrero se vio obligado a crear un plan de urgencia transitorio llamado Plan de empleo humanitario, que se basaba en  repartir los obreros más necesitados entre los labradores más pudientes. Incluso las denuncias que se les ponía a aquellos que no cumplía las leyes municipales o de otras índoles, también les hacían pagar dándole algún trabajo a los obreros, y así no salía muy perjudicado el denunciado. Pero como dice el dicho, nunca llueve a gusto de todos, y más pronto que tarde el ayuntamiento conoció los recursos de reposición interpuesto por algunos vecinos de la villa sobre abono de los jornales a obreros que les fueron destinados, y multas impuestas por esta alcaldía por desobediencia en contra de las órdenes del señor alcalde. Así que después de una amplia discusión, se acordó lo siguiente:

   "Considerando que la cuestión que se plantean por los recurrentes, independiente de los del procedimiento que ellos mismo eliminan y por consiguiente no es necesario tratar en esta resolución, se reduce a discutir si es o no lícita la determinación de esta alcaldía de colocar los obreros parados, apoyados en que no hay ninguna ley sino una inventada costumbre impuesta por las dificilísimas circunstancia que atraviesa el pueblo a causa de gravísimas crisis debida, en parte, a condiciones atmosféricas y en gran parte también a la organización de los medios de producción, y, cómo no de una ley sindical que proteja al obrero.   

      Considerando que cuando un alcalde presencia que el pueblo que está llamado a amparar y regir muere de hambre y no tiene en su poder medios económicos para remediar el lastimoso estado de la mayoría de los vecinos, está obligado a forzar la interpretación de las leyes, sin que esto se traduzca en molestia para algunos de los vecinos, los cuales por su parte hacen poco para contrarrestar el mal, cuando es evidente que pueden hacerlo sin mucho  esfuerzo.

      Por otra parte, no tiene nada de extraño que los que hacen los recursos a este ayuntamiento  ignoran que las medidas tomadas no es un impuesto sino una  determinación tomada por la alcaldía de acuerdo con el artículo 143 del estatuto, que dice textualmente: en caso de gravedad extraordinaria, producida por epidemia, trastorno grave de orden público, inundaciones o cualquier otro trastorno como el paro forzoso (pueden ser los casos fortuitos citados) los alcaldes podrán adoptar personalmente, y bajo su responsabilidad más estrecha, las medidas que juzgue inaplazable y de las que dará cuenta la comisión permanente.

      Considerando que con arreglo a tal disposición esta alcaldía en presencia de la calamidad sufrida por la clase trabajadora, que carecía hasta de lo más indispensable, consultó al señor gobernador civil, quien aconsejó que tomara las medidas necesarias para evitar males más agravantes. Y así lo hizo porque entendía que sobre todos los derechos, y especialmente sobre la propiedad, el derecho de vivir es preferente, y la situación de los trabajadores no consentía aplazamiento alguno.

      Vistas las disposiciones expresadas,  resuelvo no haber lugar a la reposición solicitada, pudiendo recurrir ante el excelentísimo señor gobernador civil de esta provincia en el plazo de ocho días, según el artículo 22 del reglamento de procedimiento de materias municipales".

    Componentes de la corporación que tomaba estas medidas del ayuntamiento de Sierra de Yeguas el 11 de julio de 1930

      Alcalde: D. Antonio Solís Fernández.

    Concejales: D. Antonio Soriano Aguilar, D. Pedro Nieto Torres, D. Francisco Luna Gómez,  D. Manuel Soria Pavón, D. Francisco Ruz Fernández, D. José Torres Torres, D. José Jiménez Ruz, D. Francisco Carbonero Aguilar.

     Dejan de asistir, a pesar de haber sido citados, los concejales D. Bonifacio Mancheño Carbonero y D. Manuel Álvarez Méndez.

     Alguno, llegados a este punto, se preguntarán si el nuevo alcalde es familia del que escribe, Antonio Solís, y piensan bien: el alcalde Antonio Solís Fernández era primo hermano de mi abuelo Antonio Solís Torres; por tanto, los tres Antonio descendemos de un cuarto Antonio Solís, que nació allá por el año 1830 y era abuelo de Antonio Solís Fernández y de Antonio Solís Torres, y tatarabuelo de Antonio Solís González, Niño Mariano, y un servidor de ustedes.

                                                  Beneficencia-padrón de pobres

      Entre los puntos del orden del día, y aprobado por unanimidad, para mí destaca el que transcribo a continuación.

     "Por unanimidad, se acuerda aprobar provisionalmente el padrón formado por familias pobres con derecho a asistencia de médico y farmacéutica gratuita, sin perjuicio de las modificaciones que pueda hacer el ayuntamiento; que se expida tarjeta a los comprendidos en él y que se provea de recetas especiales de los señores médicos titulares para las medicinas que autoricen, como así de las listas correspondiente para que pueda expedir medicamentos a los que no figuren en dichas listas al farmacéutico para su comprobación, acordándose, también, que las recetas que se expidan sean autorizadas con el sello del ayuntamiento de Sierra de Yeguas antes de su despacho".

miércoles, 25 de septiembre de 2024

 

                                                   Un pueblo sin pan...

     ¿Saben ustedes que a principio de los años treinta del siglo XX, y concretamente en  1932,  en Sierra de Yeguas llegó a faltar el sustento más preciado como lo era el pan? Debido al deterioro económico que sufrían los productos agrícolas con respecto a los costes de producción fue una de las causas principales de los rendimientos y la escasa productividad. Esta crisis llegaba también a nuestro pueblo. Al mismísimo dueño de la fábrica de harina, quien fuera uno de los agricultores más productores de trigo, también le alcanzó el problema de la falta de trigo. 

     Comentamos, a continuación, el documento que daba crédito y fe a dicho problema tan grave en Sierra de Yeguas, y que nuestro ayuntamiento intentó por todos los medios solucionar. 

                                             Sesión del 30 de abril de 1932

     Subsistencia y escasez de trigo: La junta de abastos, en unión de los demás señores concejales, discutió ampliamente lo relativo al abastecimiento de pan a la localidad y a la carencia de trigos y harina para prevenir la falta de este tan necesario artículo, dadas las anormales circunstancias de la falta de dicho cereal, hasta que no lo haya de nueva cosecha, estando paralizada la fábrica de harinas de D. José Borrego Nieto.

     Por su parte, el señor alcalde dio conocimiento de la conferencia tenida con los panaderos que se quejaron de la falta de harina para abastecer de pan a la población, así como de las gestiones que había hecho con el  gobernador civil  para que se remitiera un vagón de trigo cada semana del exótico que se está recibiendo en Málaga, manifestando, de esta manera, que hasta el momento todas sus gestiones habían resultado infructuosas, y que temía que de no hacerse las diligencias necesaria para adquirir trigo o harina en breve quedaría sin abastecer de pan la población de Sierra de Yeguas. Por su parte, el señor Luna Gómez propuso que se trajera el pan necesario de los pueblos limítrofes en previsión de que faltase tan preciado alimento, y entretanto se hacían las diligencias necesarias por la alcaldía de Sierra de Yeguas para adquirir del industrial don Francisco Casado el trigo o la harina pertinentes. De la misma manera el señor Carbonero Aguilar convenía que era preferible autorizar la elevación del pan a 0'70 céntimos el kilo, de manera transitoria, antes de que faltase el necesario, ya que la harina que podía servir vendría cargada a mayor precio que la tasa. Y como se reconociera la urgencia del caso, se acordó por unanimidad autorizar al alcalde don Antonio Solís Fernández a que se trasladara a Málaga para una conferencia con el señor gobernador y así ver el medio de conseguir el envío de trigo exótico o de harina al citado industrial serrano.

     Y, mientras tanto, continuamente atendiendo a los más pobres de nuestro pueblo, los panaderos pasaban la factura de las donaciones: se ordenaba abonar, del capítulo correspondiente, a D. Luis Camacho la cantidad de 165,65 pesetas para el importe de 261 panes dados como socorro el  día uno  de mayo a los obreros sin trabajo de la localidad. También a D. Isidro Becerra, la cantidad de 3,25 por 5 panes dados de su panadería para la misma causa y quince panes más por un importe de 9 pesetas; y un suma y sigue bastante amplio...  

     Por si fueran pocos los problemas para el alcalde y el ayuntamiento en pleno de Sierra de Yeguas, además de la falta de trabajo para los obreros en paro, ahora les faltaba el sustento más preciado y necesario: el pan.

     Hoy en día, cuando leemos estas cosas, nos parece mentira... Que en el siglo XX se viviera así cuesta trabajo creerlo, aunque nuestros mayores nos contaban muchas otras cosas también increíbles para la juventud de hoy. Y es que, como ya hemos mencionado en otros escritos de la historia de Sierra de Yeguas, el pasado siglo XX ha sido uno de los periodos de la historia más intensos que le ha tocado vivir a la humanidad. Un siglo de contrastes...      

     Levántate, panadero,

que la noche ya es tardía,

que al alba la algarabía

al olor de masa cocía

   espera impaciente su pan del día...  

                                                                                     C. S.

martes, 10 de septiembre de 2024

 

                           La emigración en Sierra de Yeguas 

     En la actualidad en la que tanto se habla de España como país receptor de inmigrantes sin papeles, no podemos negar que también nuestra patria lo fue, al menos durante las tres primeras décadas del pasado siglo XX, en la que salieron buena parte de emigrantes clandestinos. 

     Entre 1900 y 1930 emigraron algo más de tres millones de españoles. Entre ellos hubo una buena parte de andaluces que se embarcaban en Gibraltar de manera ilegal a través de organizaciones. Estas redes eran organizadas por empresas de trasporte ilegales, que publicaban notas de prensa explicando las "ventajas" de emigrar con ellos. Contaban con agentes, los llamados “enganchadores”, que buscaban clientes en los pueblos ofreciéndoles trabajo y bienestar en el extranjero. Uno de los países con mayor llegada de españoles emigrantes fue Argentina. Se consideraba la emigración, también, como válvula de escape a las tensiones interiores del país. La intensidad y rapidez del desplazamiento, especialmente procedente del mundo rural, hizo que se perdiera parte de su potencial de población joven. De nuestro pueblo Sierra de Yeguas también emigraron varias familias a los países americanos, que no tuvieron retorno. Tanto así que una familia americana con hijos y nietos de emigrantes de Sierra de Yeguas, buscando sus raíces,  llegaron a conocerse a los parientes que todavía tenían en nuestro pueblo.

     Como decimos, también nuestro pueblo tuvo su particular capítulo de emigración, a pesar de que por parte del ayuntamiento de la época se esforzaban en paliar y atender a los más necesitados y vulnerables, como podemos ver en la nota transcrita: 

     Con fecha de 28 de abril de 1921, informado el ayuntamiento de las necesidades de ciertas casas de familia, acuerda de que del capítulo quinto, artículo segundo, del presupuesto autorizado para el actual ejercicio, figurar el crédito de doscientas cincuenta pesetas con destino a socorro domiciliario a pobres, enfermos o desvalidos, a distribuir en especies o con la forma que tenga a bien acordar la comisión municipal de beneficencia. Por unanimidad se decidió que fuera el señor alcalde quien tome esas determinación conjuntamente con el médico titular.

     Los ayuntamientos por entonces estaban sobrecargados de competencias y no daban abasto a cumplir dignamente con todas ellas. Así, para paliar un poco el tremendo paro,  nuestro ayuntamiento, nuevamente, empleaba a obreros en arreglos de las circunvalaciones de caminos alrededor del pueblo, y es que al ser el piso de tierra los arreglos había que hacerlos cada año: 

    Con fecha de 2 de junio de 1921, por lo que viene practicando anualmente el ayuntamiento, se acordó se proceda seguidamente a reparación y afirmado de los caminos de circunvalación de la villa con objeto de facilitar el movimiento de carruajes para el transporte de mieses y granos durante la próxima recolección de cereales, y autorizar al señor alcalde D. Francisco Muñoz Sánchez para que recabe el concurso de vecindario para que lleve a cabo estos con sus carros todo aquel que le interese, acarreo de los materiales necesarios a la ejecución de las referidas obras, siguiendo la costumbre establecida para obras de igual naturaleza.

   Dando un salto en el tiempo, después del desastre de nuestra guerra civil, en los años cincuenta la migración interna se disparaba, de tal manera que en los años sesenta y setenta Sierra de Yeguas, que llegó a contar en su cota más alta con 5.800 habitantes, se llegó a quedar con 2.800 habitantes. Más tarde empezaría la recuperación, estableciéndose los 3.350 habitantes, y así hasta nuestros días.

    La ruinosa situación de la posguerra hizo que la  economía española recibiera un fuerte golpe, ya que una gran parte  de superficie agrícola se dejaba sin explotar, y muchas actividades industriales cesaron su producción, sumiendo a España en una honda depresión y un fuerte retroceso económico. De ahí que los desplazamientos migratorios, familiares y otros, fueran realmente importantes, sobre todo a partir de los años cincuenta en adelante. Se estima que estas salidas respondieron a motivaciones de diversas índoles: económicas, sociales, y políticas. De Sierra de Yeguas se emigraba sobre todo a Cataluña, las Baleares, Valencia, Bilbao, así como  a todo el resto de la geografía española. 

   Algunos de aquellos emigrantes, sobre todo a los que le fueron las cosas mejor, han retornado a su pueblo, construyéndose sus casas aquí; otros se conforman con poder venir de vacaciones, que bastante ilusión les hacen, y  eso lo podemos apreciar en cada fiesta serrana.

    Además de hablar de los serranos y serranas residentes en otros lugares, también hay que hablar de los emigrantes que lo hacen por temporadas: los temporeros. A ellos también se les deben gran parte del progreso serrano.

    Y como mencionábamos al principio de este escrito, algunas de nuestras familias emigraron a países americanos como Argentina, así como también lo hicieron a Brasil. Algunas de esas familias retornaron al cabo del tiempo, y otras se quedaron echando raíces.

   Para terminar con este capítulo dedicado a la emigración serrana, tenemos que mencionar que en los últimos tiempos ya del siglo veintiuno Sierra de Yeguas ha sido uno de los pueblos de la provincia que ha aumentado su población debido a la inmigración de las últimas décadas. Bienvenidos todos.

  

viernes, 16 de agosto de 2024

 

                         La Posada de Juan de Feliciana y Ramona

    Cuántas ferias con el paso del tiempo contemplando la posada; cuántas procesiones de San Bartolomé vio  pasar; cuántos feriantes se alojaron en sus dependencias y cuántos hortelanos, segadores y caballistas pasaron por ella. La Posada de Ramona fue un referente en Sierra de Yeguas, durante muchos años, de feriantes, caminantes y visitantes, que durante algunas que otras fiestas también dejaban a su resguardo sus caballerías, bicicletas, motos, etc. Incluso tuvo un cliente a quien se le trató como si fuera de la familia, y me refiero a mi buen amigo D. Manuel Roldan Piqueras (Veterinario). Este hombre vivió en la posada durante más de veinte años, es decir, desde principios de los años sesenta del siglo XX hasta los años 80 en los que alcanzó la jubilación.

     También con la jubilación de los dueños, Juan y Ramona, la posada dejó de tener actividad. Y cuando ambos se fueron de este mundo la posada fue vendida por sus hijos Enrique y Miguel al farmacéutico del pueblo D. Aurelio González Marín, quien hizo esta compra simplemente por inversión, pero sin darle actividad. 

     Unos años después, concretamente a finales del año 2000, debido a la amistad y confianza que me unía con Aurelio, le pedí que nos prestara la posada para sede de la Peña Flamenca La Gañana. Él, sin pensárselo dos veces y debido a que la tenía cerrada, nos la concedía desinteresadamente, al mismo tiempo que se hacía socio de la peña.

     Durante ocho años estuvimos disfrutando de dicho local,  y lo cierto es que fue todo un éxito ya que la posada se adaptaba perfectamente al nuevo uso por su arquitectura y antigüedad. Tras acondicionarla para nuestros acomodos y actividades, nos quedó muy confortable y acogedora.

     La peña flamenca La Gañana la disfrutamos todos los socios y también los que no lo eran, incluidos alcaldes y concejales del momento, quienes incluso se dejaban caer con algunos de sus invitados políticos.

   Como era lo normal, las actuaciones flamencas con artistas que nos mandaba la Federación de Peñas Andaluzas eran frecuentes, y los cantaores aficionados del momento  nos los pasábamos en grande. Los coros rocieros de por entonces en los días de navidad, y alrededor de la chimenea, también nos deleitaban cantando sus villancicos rocieros. Y, por supuesto, en los días de feria pasábamos buenos ratos disfrutando del cante flamenco y del buen vino. ¡Qué tiempos!

    Tanto así que la Junta de Andalucía llegó a interesarse por el edificio, que además estaba adosado al ayuntamiento. Se podía haber restaurado y reformado para otros asuntos pero, por desgracia, solo quedó en el intento y en un puñado de ilusiones perdidas...

     Años más tardes, ya en desuso y con los tejados en no muy buenas condiciones, su dueño decidió la  demolición de la que fuera la  Posada de Juan y Ramona en la fecha marzo de 2011, convirtiéndose en un solar junto al edificio del ayuntamiento de Sierra de Yeguas. 

   En la actualidad es el propio ayuntamiento de nuestra localidad quien está gestionando la compra del solar de la antigua y muy querida posada de Juan y Ramona. 

                                                                                                                          

                   Antonio Solís González 

     

 

viernes, 12 de julio de 2024

 

Hace cien años...

     Este escrito que presento hoy es de una corporación del Ayuntamiento de Sierra de Yeguas que ha cumplido ya 100 años, y es por lo que me resulta curioso  publicarlo, pues  también están los nombres del alcaldes y concejales de aquella época, que siempre es bonito recordar, e incluso puede que algunos recordéis a algún antepasado de ellos. También menciono a los mozos de la quinta de soldados de ese año; entre ellos,  mi suegro Ceferino Ruz González.

Sesión del día 6 de marzo de 1924

Mozos de soldados de la Quinta de 1924. El Sr. alcalde D. Antonio Benítez Bueno, autorizaba al Sr. Secretario a dar cuenta por íntegra lectura efectuada el domingo dos del actual, conforme con lo determinado en los artículos 98 y 116 de la vigente ley de reclutamiento los actos de clasificación de los mozos alistados para el remplazo del presente año 1924, afectados al reclutamiento del reemplazo de 1924.

Soldados: Diego Domínguez Torres, Ceferino Ruz González, Francisco Arias Mancha, José A. Ruiz Pereira, José Torres Puerta, Francisco Notario Rengel, Tomás García Sánchez, Juan Pozo González, Antonio Farelo Martínez, Manuel Díaz Torres, Miguel Rengel Reina, Manuel Solís Fernández, José R. Mármol Torres, Manuel Torres Cano, Antonio García Ruz, José Torrejón Marín, Bartolomé Rodríguez Pozo, Juan Reina Ruz, José Aguilar Lavado, Antonio Jiménez Vela, Pedro Martínez Carbonero, Antonio Escalera Álvarez, Juan Ruz Torres, Francisco González Gallardo, Juan Torres Jiménez, Francisco Luna Prados, José Casa Vega, Ramón Román Sánchez,

Sesión del día 30 de abril de 1924

Constitución de nuevo Ayuntamiento con sujeción a las normas del Estatuto municipal.

     En la villa de Sierra de yeguas, a  las ocho y media de la tarde del día 30 de abril de 1924, reunidos en la sala capitular de la casa consistorial los señores anotados al final, designados por el señor delegado gobernativo, justamente con D. Antonio Prados Sánchez, para formar parte del ayuntamiento de esta corporación.

     Por Real decreto de marzo último, pasó a ocupar la presidencia el sr. D. José Mª Aguilar Gálvez, que resultó ser el de mayor edad de los concejales, y con la venia, el presente secretario leyó los artículos 84 y 85 del estatuto, que trata de las condiciones exigibles para el ejercicio  del cargo de concejal, siendo apreciada por unanimidad la capacidad legal de todos los presentes.

     En su consecuencia y ordenado por el Sr. presidente se iba a proceder a la elección del alcalde en votación secreta.Votación que ofreció el siguiente resultado:

D. José Mª Aguilar Gálvez, ocho votos ------ 8

D. José Alcalde Diosdado, un voto -----------1

    Habiendo resultado con mayoría absoluta para alcalde D. José Mª Aguilar Gálvez, que venía actuando de residente, se hacía cargo del bastón insignia de la investidura, expresando su reconocimiento a la corporación presente por la prueba de confianza que acababan de darle, a la que ofreció corresponderle poniendo toda su voluntad al servicio de los intereses patrióticos y de nuestro pueblo Serra de Yeguas.

     Así, la nueva junta de gobierno quedó de la siguiente manera: 

Alcalde: D. José Mª Aguilar Gálvez.

Concejales: D. José Sánchez Diosdado; D. Francisco Torres Frías; D. Juan Carvajal Rengel; D. Antonio Sánchez Torres; D. José Mancheño Carbonero; D. Antonio Prados Sánchez; D. Antonio Arias Vallejo y D. José González Martín.

 Sesión del 14 de agosto de 1924

Presupuesto del ayuntamiento para el año 1925: En consecuencia, quedaron fijados los ingresos y gastos que acuerda el presupuesto fijado en cincuenta y ocho mil doscientas cincuenta pesetas, y los gastos con las modificaciones correspondiente en la forma siguiente.

Capitulo 1º...   Gasto del ayuntamiento -----------------------------------12.825´50 - Pesetas

           2º…  Policía de seguridad urbana -----------------------------      4.471.25 -        

           3º…   Policía de seguridad rural ----------------------------------  5.103´75 -       

           4º…   Instrucción pública -----------------------------------------   3.635´75 -         

           5º…   Beneficencia ------------------------------------------------    4.151´23 -       

           6º…   Obras Pública -----------------------------------------------   5.000´00 -       

           7º…   Corrección Pública -----------------------------------------      700´00 -      

           8º…   Cargas --------------------------------------------------------  21.063´00 -      

           9º…   Imprevistos --------------------------------------------------    1.000´00 -      

                                                                                                                 -------------

                                                                                                          Total ------  58.250.00  -      

      El ayuntamiento decidía que anotada consecuentemente todas las notaciones, se mande copia  del presupuesto a la delegación de Hacienda de la propiedad a los efectos prevenidos en el estatuto municipal.

    A los jóvenes que lleguen a leer estas líneas de hoy, fijaos en las cantidades, en relación a las cantidades que hoy en día, cien años más tarde, se mueven en los consistorios. Para los que no conocieron la peseta, más o menos unos 350 euros de ahora.


martes, 18 de junio de 2024

 

 Colegio Santísima Trinidad de Sierra de Yeguas

    El pasado jueves 6 de junio cumplía el Colegio Santísima Trinidad cincuenta años de existencia. Por ese feliz motivo en el patio del propio colegio se celebraba un acto conmemorativo, muy emotivo y entrañable al que tuve el honor de asistir. Entre los invitados se contó con el delegado de educación de la zona, don Miguel Briones, el señor alcalde don Miguel A. Sánchez Jiménez, concejales y otras autoridades, antiguos directores y maestros del colegio, representaciones de promociones de alumnos, personal administrativo y de servicio del colegio, así como diversos presidentes del Ampa y personal docente y directivo del instituto de Sierre de Yeguas. A cada representante, así como a los antiguos maestros o familiares asistentes, la dirección del colegio les obsequió con un diploma conmemorativo como recuerdo. A medida de que se iban repartiendo los diplomas, cada uno daba su agradecimiento por la atención recibida. Momento entrañable fue  cuando llegó el turno de los maestros del colegio. Subió al estrado nuestro querido D. Antonio Lebrón Trigo, quien dedicó unas palabras muy atentas y de agradecimiento a este pueblo por su paso como maestro y director del colegio durante varios años. Desde aquí, quisiera también agradecer a mi amigo Antonio Lebrón por su mención a mi etapa como primer presidente del Ampa del colegio. Y es que en este acto tan emotivo fui invitado como primer presidente que fui del Apa, posterior Ampa, del colegio Santísima Trinidad de Sierra de Yeguas. Doblemente me sentí alagado, tanto por haber tenido la oportunidad de aportar mi grano de arena como presidente de la asociación de padres y madres de alumnos, como por el hecho de que en la construcción del colegio fue mi empresa de por entonces. Carpintería Solís, la que trabajó toda la madera del colegio, incluidos los bloques de viviendas de los maestros, la casa del director y la del conserje.

   Al final de este acto el Sr. delegado y Sr. Alcalde descubrían una placa conmemorativa a la salida del colegio.      

    La construcción de un nuevo colegio

  El empeño de construir el nuevo colegio, por parte, fue fruto del tan incansable por entonces director de los colegios (no se puede decir centro porque no existía como tal y las escuelas estaban repartida por todo el pueblo)  D. Francisco Notario Mora, que no dejaba de insistir tanto a los ministerios competentes como a sus superiores delegada e inspectora de la zona doña Trinidad de Pablo.

  El lema de don Francisco siempre era el mismo: Sierra de Yeguas necesita con urgencia un Colegio agrupado y adaptado a los nuevos tiempos, ya que ese hace muy difícil trabajar en las condiciones actuales, donde los maestros se quejan a diario de no poder impartir una buena enseñanza.

  Y como no hay mal que por bien no venga, sucedió que a finales de los años sesenta se produce el derrumbe del techo, o cielo raso, de una de las aulas que se habían construido años antes en la calle el Pilar. Como solemos decir algunas veces, ¡el de arriba echaba una mano en la construcción del colegio!   

  Afortunadamente, el hecho ocurrió durante las vacaciones del verano. De haber sido durante las clases nos hubiera costado un buen susto, porque la plancha del techo cayó entera, destruyendo los pupitres y la mesa del maestro.

   El director del grupo del momento, D. Francisco Notario Mora dio cuenta de lo ocurrido a la delegación de cultura. Seguidamente, la inspectora de la zona Trinidad de Pablos Cerezo, acompañada del arquitecto de la delegación de Málaga, y junto con el director del centro, visitaron las escuelas afectadas. El arquitecto manifestó que estos edificios ya habían cumplido su misión, que fue la de atender las necesidades urgentes de escuelas después de la guerra civil. Por tanto, lo que procedía ya era hacerlas nuevas. Y lo mismo dijo de las otras cuatro aulas de la calle Campillos, que también se  construyeron por aquella época.

    Por su parte, D. Francisco Notario Mora, quien siempre estaba a favor de realizar cosas para su pueblo, expresó su parecer diciéndole a doña Trinidad que sería conveniente visitar las otras escuelas, porque él creía que lo que hacía falta era un grupo escolar nuevo, con todas las clases juntas y con vivienda para los maestros.

    De esta manera, se continúa con las visitas y se llega a la conclusión de que las tres escuelas de la calle Real baja necesitaba una reparación que iba a costar más que hacerla nueva; y que las dos de la calle Hospital tenían mucha humedad, lo cual resultaba perjudicial para los niños.

     En vista de ello, resultó que la idea de D. Francisco Notario salió a flote. Se acuerda declarar en ruinas todas las escuelas y proceder a la construcción de un nuevo grupo escolar.

   El señor alcalde del momento, D. José Casáu Caro, enterado de todo, acepta comprar los terrenos necesarios y lo que hiciera falta por parte del ayuntamiento que él presidía, quedando muy ilusionado, al igual que los demás, con la construcción  del nuevo colegio. 

Imagen del CEIP Santísima Trinidad de Sierra de Yeguas (Málaga)

    Todas estas anécdotas, y muchas otras que pueden encontrar sobre el colegio, son del libro Nostalgia Serrana de un servidor de ustedes, Antonio Solís.

  En el año 2010 se publicaba la adjudicación de las obras de sustitución y reforma del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Santísima Trinidad de Sierra de Yeguas, Málaga.


Fotografía de la Agencia Pública Andaluza de  Educación